El género musical flamenco se basa en una estética concreta que hace que lo identifiquemos como tal. Cuando escuchamos esta música la reconocemos como flamenco debido a que está constituida por elementos característicos. En este curso (conferencia) vamos a analizar cuáles son esos elementos y cómo interaccionan entre sí. Durante el último siglo y medio el género flamenco se ha ido constituyendo en torno a esa estética propia, adecuando los diferentes elementos musicales, compases binarios y ternarios, modos armónicos flamenco, mayor y menor, tempos y dinámicas de orden muy variado, a un tipo de música concreto. Aunque en cierta forma los estilos flamencos se rigen por una jerarquía, no podemos diferenciarlos, como se ha hecho tradicionalmente, en grandes, intermedios y chicos. Los estilos flamencos interactúan unos con otros tomando prestado este o aquel elemento musical concreto y, escuchándolos, podemos en cierta forma identificar el grado de ‘jondura’ de cada uno en relación a que si los elementos que lo configuran tienen mayor o menor peso dentro de esa estética musical concreta. Sin embargo, no podemos olvidar que la hondura de una música no se encuentra en su estructura musical sino en la ejecución que de ella hace un intérprete concreto.

1. El Sistema musical del flamenco. Los complejos genéricos. Los estilos, variantes y versiones. El repertorio.

2. La tonalidad en la guitarra flamenca. Modos armónicos y tonos del toque. Acordes y cadenas de acordes por estilos.

3. El compás flamenco. Lo binario, ternario y amalgama como concepto general de la métrica musical del flamenco.

4. Las formas musicales del flamenco, cante, toque y baile: elementos formales como la falseta, las variaciones, los tercios, la escobilla, etc.

Todos los contenidos están ilustrados con la guitarra y con una selección de ejemplos de audio.

Comprende el Flamenco

América en el Flamenco

Esta conferencia no trata solo de los cantes de ida y vuelta, aquellas canciones de evidente origen hispanoamericano que tras ser convenientemente aflamencadas se integraron en el repertorio jondo. Con él pretendo poner en solfa la historia del flamenco y situarla en perspectiva atlántica. No ha sido sencillo acometer la tarea ya que el tema que toca es delicado de afrontar con el rigor que se espera de un estudio bien documentado. Para llevarla a cabo ha sido preciso hacerle un jaque a buena parte de los dogmas más o menos aceptados en torno a los orígenes, no del flamenco, que también y sobre todo, sino de la música española y europea en general. A causa del etnocentrismo crónico que padecemos los occidentales, en el siglo XXI aún tenemos pendiente una importante asignatura respecto de la ciencia histórica, a saber: un estudio de Europa y lo europeo que incluya el horizonte americano entre sus principales fuentes de riqueza cultural.

Las letras del Flamenco

Cada letra flamenca es una gota de esencias, un microcosmos fruto de la inspiración popular, en primera persona y desde el corazón. Es sorprendente, y así lo han afirmado los más prestigiosos especialistas, cómo personas sin formación académica alguna, incluso gente que no sabe leer ni escribir, han logrado confeccionar estrofas tan emotivas y plenas de lirismo. El carácter sencillo y a la vez profundo (jondo) de muchas de las letras flamencas revelan su origen popular repleto de experiencia vital. Por ejemplo la primera letra que encontramos en el libro Cantes Flamencos de Demófilo:

El querer quita el sentido
lo digo por experiencia
porque a mí me ha sucedido

Pero no todas las letras son anónimas o de poeta desconocido, como muchos estudiosos han afirmado apoyando la idea romántica del pueblo creador. La letra siempre tiene un autor y en muchos casos es bien conocido.

Las letras flamencas recorren toda la gama de sentimientos humanos, las hay que son reflejo de alegría de vivir, dejando lugar también al humor, y abundan las que muestran la pena e incluso la tragedia, el amor y el desamor. Todas las vivencias se relatan cantando flamenco. Añádase además la sal propia de la picaresca andaluza, el doble sentido y otras formas de expresarse típicas de la idiosincrasia meridional, y el resultado es auténtica poesía flamenca.

Antonio Gades, disciplina y libertad

En su país Gades es tenido generalmente como grande de la danza, amigo de Cuba... Menos conocido es el Antonio trabajador de la cultura, calificativo que siempre prefirió para sí mismo al de artista. Su inteligencia y tenacidad le ayudaron a poner en práctica, trabajando cincuenta años con disciplina y libertad, la más difícil labor de la danza española, adaptar nuestro baile al teatro.

Siempre reconoció a Pilar López como artífice del milagro. El milagro de que un niño de Elda, criado en el madrileño barrio de Pacífico, estuviese llamado a ser Grande de la Danza Española. A Pilar no le pasó desapercibido el muchacho. A las enseñanzas de su maestra se suma además un envidiable sentido para apreciar en el baile todo aquello que le sirviera en la elaboración de su lenguaje personal. Hasta que logró, allá por los primeros sesenta, hablar con voz propia, entonces comenzó a crear su obra, lento pero seguro.

Como hombre de teatro y trabajador incansable, la clave de su intensa carrera, llena de éxitos y pruebas de admiración hacia el bailarín o el coreógrafo, está en su faceta como director de compañía. Su obra y su baile son el resultado de un trabajo concienzudo. Y la ética antes que la estética, como le enseñó su maestra. Las compañías de Gades han sido dignas embajadoras de la cultura española a lo largo de cuarenta años, mérito por otra parte más que suficiente para obtener importantes galardones. Al principio éramos seis y ahora treinta y seis. Dio trabajo a mucha gente que llevó por los más prestigiosos teatros recogiendo gloria para la danza, de Madrid al Mundo.

Gades nunca aceptó descortesía alguna hacia el baile español, clásico, bolero, regional o flamenco. Siempre quiso respetar el baile del pueblo, sin prostituirlo, como solía decir. Creó un idioma, una forma de expresar el teatro español desde la danza. Cuando monta en 1974 Bodas de Sangre, nunca hasta entonces se había realizado un trabajo tan minucioso de expresión bailable en el teatro. Carmen confirmó, primero desde el cine, al Gades coreógrafo. Con Fuego, para el cine Amor Brujo, vuelve a sorprender su talento para contar bailando. Y con Fuenteovejuna culmina su trayectoria, vuelta al ruedo y adiós. Quiso hacer un Quijote, y una película con el Lope, pero prefirió antes de dejarnos realizar un sueño: volver a cruzar el Atlántico en su velero, destino La Habana. Se fue cómo vino, sin hacer ruido.

Paco de Lucía, fuente y caudal del flamenco

La figura de un guitarrista como Paco de Lucía, su vida y su obra, como fuente y caudal del flamenco contemporáneo será repasada en este curso (o conferencia) donde nos centramos en su vida artística y en la ingente discografía que nos legó. Un gigante como Francisco Sánchez Gómez tuvo una vida artística repleta de momentos de interés para el aficionado a la guitarra y al flamenco en general, y su obra como concertista o bien acompañando el cante de figuras señeras del flamenco como Fosforito o Camarón, y como líder del Sexteto que formó en 1980 y le acompañó durante dos décadas, renovándolo en su última etapa con jóvenes que le inoculaban la energía precisa para aquella época.

Manolo Sanlúcar, genio y figura

La guitarra flamenca, y el flamenco en general, nunca podrá agradecer suficientemente la titánica labor desempeñada por el maestro Manolo Sanlúcar para con este género de música y baile. Ahí está su compromiso infinito e irreductible con la música de su tierra andaluza, defendiendo el flamenco con pasión, particularmente el mundo y las formas de la guitarra flamenca. Desde siempre. Su labor como guitarrista acompañando el cante y el baile, la nómina de compañeros a los que ha prestado su toque es inmensa, y sobre todo su faceta de concertista, a solo, en grupo o con orquesta, lo han situado entre los más grandes de la sonanta. Su talento innato como compositor, autor de obras de la más variada índole, desde la guitarra, con el cante, para el baile, con grupos de cámara, con la orquesta. Piezas de concierto, ballets, conciertos para guitarra y orquesta, bandas sonoras, todos los palos del flamenco han sido tocados y registrados en disco, televisión y cine por el maestro. Y cómo no, la intensa labor como pedagogo que ha desarrollado durante toda su vida artística, a pocos en el flamenco le corresponde de verdad el remoquete de “maestro de maestros” como a Manolo Sanlúcar. Ha trabajado además con verdadero entusiasmo en el análisis histórico y técnico de su género flamenco, queriendo compartir con todos sus conclusiones en diversas publicaciones y conferencias. Su vida y su obra son ya inmortales y la huella que ha dejado en el flamenco imborrable. Para los restos.

Camarón, vida y obra

José Monge Cruz, Camarón de la Isla De San Fernando, Cádiz, ha sido un referente del flamenco actual. Su figura sobrepasa cualquier definición que queramos hacer, el singularísimo timbre vocal, su excepcional afición que le procuró cultivar un repertorio, tanto clásico como contemporáneo, que es historia de la música española del siglo XX.

Su muerte prematura nos robó la oportunidad de disfrutar de su arte más tiempo, pero ahí están sus grabaciones, junto a Paco de Lucía (13 LPs) y todas sus actuaciones acompañado por Ramón de Algeciras, Paco Cepero y, sobre todo, por Tomatito, que han marcado una época irrepetible del cante flamenco que él representó con una grandeza artística única. En este curso (conferencia) repasamos su vida y obra y disfrutaremos de su arte con audiciones y videos que ilustran los contenidos.